Capítulo 3: La
vida en DVD games, el primer hogar
El hecho de acudir al
ciber cada viernes fue convirtiéndose en costumbre; que
posteriormente se extendería también a los sábados. Esta extensión
se dió también además de en los días, en el número de horas, que
pasó de 1 cada dos semana a 2 ó 3 cada semana, con la consiguienta
limpieza de bolsillos que aquello suponía. Paulatinamente, el
tanto por ciento de la paga semanal destinada a este fin fue
aumentando, hasta alcanzar una cifra cercana al 90% en algunos
casos; dependiendo de varias variables, entre las que destacan la
temperatura exterior y la presión psicológica a la que estos
individuos ;a causa de las extremadamente malas condiciones
escolares; estuvieran sometidos.
Pero en los comienzos,
como ya indiqué en el anterior capítulo, no fueron ni por asomo
tan esplendorosos; y a nuestros protagonistas les tocó por una
buena temporada ocupar las peores plazas del ciber (esta vez; sin
embargo., no necesitaron la ayuda de Isma-el para localizar estas
plazas; puesto que el grupo desarrolló un complejo sistema de
identificación basado en el precio por hora, que permitía
discernir un mal ordenador de otro no tan malo). Posteriormente y
en concordancia con el aumento de las pagas; directamente
proporcionl al envejecimiento de nuestros protagonistas; pudieron
acceder a las plazas de honor. Ahora su economñia era boyante (la
inflación se mantenía estable, mientras que las rentas percibidas
aumentaban a buen ritmo), y podría decirse, sin temor a
equivocarnos, que nuestros protagonistas estaban montados en el
dólar " o al menos eso les parecía a ellos".
Con el tiempo llegaron
los bonos, y el sistema de aviso del término del tiempo para jugar
cambió, a nuestro parecer, a peor. Ahora se había sustituido el
antiguo método de "la última", por un sistema de alta tecnología,
introducido en el ciber por Pedro; el nuevo dueño y amo absoluto
del ciber, sobre el cual circulaban rumores de que era rico,
afirmación que luego se constató falsa, puesto que el ciber
quebró. Pero por entonces Pedro era admirado y agasajado por sus
siervos ciberianos, quienes pagaban rentas señoriales, realizaban
corveas, e incluso a menudo eran instados a satisfacer al señor su
derecho de pernada.
Mientras la economía no
permitió grandes lujos, la picaresca era una constante en la vida
del ciber: varios usuarios del ciber, aprovechaban la presencia en
el trono de el padre de pedro; (apodado " El sordo" por las gentes
del pueblo) para sustraer de los almacenes señoriales todo el
alimento (esencialmente latas de bebidas) que sus cuerpos
permitían cargar. Conocido villano fue Francisco "El ancho" por
sus constantes burlas al monarca en funciones y por sus asaltos a
los reales almacenes. La presencia de "El sordo" en el trono se
prolongó durante largas temporadas. coincidiendo con la marcha de
Pedro a la guerra. Durante estos períodos, el reino (el ciber) fue
siendo descuidado, y aparecieron terribles enfermedades causadas
por la suciedad, el mal olor y los restos de apetinas y ronchas de
risketos putrefactas en los ratones. El lugar de ensueño que el
grupo encontró en un principio se convirtió casi sin poder
apreciarlo en un sitio infecto e infestado de mozárabes y
pobladores de origen indo-gitano.
En relación con las
apetinas, me parece interesante apuntar que por entonces
constituían el principal (y casi único) alimento de la dieta
ciberiana(algo así como los cereales en la edad media). A colación
de ésto, y a modo de curiosidad, diré que un miembro del grupo,
WarCry, estuvo a punto de morir por la ingesta de enormes
cantidades de éste producto; posterior al descubrimiento de
grandes bolsas del mismo (fue algo así como hallar una veta de
oro). Desde entonces, éste miembro siente aversión hacia éste
producto, y puesto que éste era casi el único alimento disponible
en el reino; éste percance forzó la marcha del grupo, que se
narrará mñas adelante.
Aunque el monarca
acometió algunas reformas ( leds de colores en las torers, algún
ratón nuevo, estanteráis para las torres y fotos de bart y lisa en
las puertas de los baños), éstas fueron totalmente insuficientes,
y creció una sensación de malestar entre la población, que cada
vez setía más deseo de partir de aquel lugar.
A pesar de la degradación
de las condiciones de vida en el lugar; esta fue una época
prolífica en lo que a creación literaria se refiere. PUede
llamarse a ésta "La época de oro de la literatura jueguil"; cuyo
más claro exponente es el maestro @pocalipsys;
el cual reflejaba en sus obras el sufrimiento de un pueblo
sometido a la tiranía del señor; acentuado por la proliferación de
jugadores egoístas, y sobre todo cabrones y (cariñosamente) hijos
de puta como Feytor (entiéndase la expresión "oro y objetos" como
muestra de su avaricia sin fin), el cual inspiró su Obra Magna:
Oda a un cabrón avaricioso (ya me diras como se llamaba
exactamente, javi. Las fuentes de que dispongo están muy
deterioradas por los años y nuestro historiador y paleontólogo
Stuka no ha conseguido restaurar completamente el antiguo
manuscrito) * ( a las 23:49 horas del día 30 de julio del año de
Nuestro Señor 2007 fué descubierto el verdadero título de su obra:
Oración al Gran Campeón).
La creación pictórica, sin embargo no fue destacable en la época,
y sería en el siguiente período cuando surgiría como principal
disciplina.
En
cuanto a tradiciones u cultura popular, destacaban las "carreras
por el ordenador" que se disputaban con la apertura del ciber; en
la cual se pugnaba por conseguir un ordenador antes que el resto.
en estas carreras, el orden de llegada al punto de salida era
indiferente para determinar ningún tipo de ventaja sobre el resto
de ompetidores. Muy recurrida es la anécdota , transmitida en
forma de cuento popular de padres a hijos, de que un día nuestros
protagonistas acordaron que uno de ellos pagaría el impuesto por
utilizar los ordenadores del señor; mientras que el resto se
dirigiría velozmente hacia ellos, en pos de que ningúan otro se
los arrebatara (todo ello, se entiende, durante el transcurso de
las "carreras por el ordenador") El trato incluía, por supuesto,
que los competidores reservaran un ordenador para el encargado
para pagar, que fue Maverick. Lo que ocurrió fue que en su afán
por conseguir ordenador, ninguno de ellos cayó en la cuenta de que
no habían cogido plaza para su amigo, que quedó fuera de la
partida de Conquerors de ese día mientras repetía una y otra vez
la frase: "teneis más cara que espalda". la moraleja de esta
fábula popular es "no seas el puntillo de nadie".
Como dato de interés, y a modo de leyenda, se cree que Pedro I
llegó a un acuerdo con el grupo, por el cual el rey no les
obligaría a realizar forzosamente la "carrera por el ordenador" a
cambio de que acudieran cada día, y con carácter indefinido a sus
puestos en los ordenadores del señor. Nuestros protagonistas
cumplían eficientemente con su obligación; hasta el día que
decidieron marchar del reino hacia otras tierras. La leyenda dice
que a partir de ese día Pedro no los vío más, pero aún hoy ( en
realidad no espera a nadie, ya que hace tiempo que cerró el
garito [el reino fue conquistado por una confederación de
comerciantes de tela]) conserva sus plazas disponibles aguardando
con esperanza y lágrimas en los ojos que sus estimados siervos
regresen a lo que algún día fue su hogar.
Así las cosas, y remitiéndome a 4 párrafos antes; debido a las
terribles condiciones en que se sumió el reino,
el grupo acordó en consejo su marcha.
Comenzaron a barajar posibles destinos, pero ninguno era adecuado:
el antiguo ciber del "colega que reserva plazas" de Isma-el había
cerrado tiempo antes (una peste arrasó con todo, posiblemente
portada por los mismos pobladores que ahora amenazaban el reino de
pedro), y el otro gran reino; Player-one no les parecía una
elección ética, puesto que estaba en guerra con el reino de Pedro
y esto sería una traición hacia él, al que pese a la marcha no
guadaron rencor por su dejadez.
Sin embargo, un profeta;
un divino enviado emergió de entre ellos. Éste profeta se llamaba
Maverick, y traía un mensaje para el pueblo exiliado. Era un
mensaje de prosperidad, en el que se hablaba de una tierra
prometida, en donde no había mierda en los ratones y cos cascos
tapaban totalmente las orejas. Esa tierra se llamaba BBIGG, y él
les llevaría hacia ella.
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